¿Llegó la hora de invertir en bonos?
Edición #41
En el newsletter de esta semana encontrarás:
- Los bonos pueden ser la inversión favorita en el 22
- El 2021 fue un año récord en fusiones y adquisiciones
- Mercados esperan cuatro aumentos de tasas de interés
Si el año que comienza no resulta tan bueno en las acciones ¿Qué puedes hacer? La mejor manera de anticiparse es diversificar tus inversiones y una de las opciones de diversificar está en los bonos.
Los bonos son títulos de deuda que emiten los gobiernos o las empresas para financiarse y pagan un interés fijo por el uso del dinero.
Puedes ir directamente al emisor del bono como el Departamento del Tesoro. Sin embargo, para los inversionistas individuales es más fácil invertir a través de fondos.
Con los fondos que invierten en bonos puedes comprar desde cantidades muy pequeñas. De esa manera tu dinero se junta con el de otros cientos o miles de inversionistas y resulta más fácil hacer la inversión. Además, los fondos tienen administración de profesionales lo que es otra ventaja.
Los fondos de bonos no tienen una gran rentabilidad. Lo que puedes ganar en un año puede ser un 2 o 3% como máximo dependiendo del tipo de bonos en los que invierte el fondo. Lo que ofrecen es bajo riesgo. Tu dinero va a estar protegido contra eventos como una caída fuerte del mercado de acciones, por ejemplo.
No todo en bonos
Paro tampoco puedes salir y vender todo lo que tengas y pasarlo todo a fondos de bonos. Se trata de diversificar.
La inversión de bonos es un elemento de diversificación a una cartera que tendría acciones de diferentes tipos de empresas, bienes raíces e incluso criptomonedas. Los bonos se consideran la inversión de menor riesgo y pueden servir para proteger el capital.
Por ejemplo, cuando un inversionista tiene una cartera de inversiones que está compuesta de un capital que se planea usar a corto plazo si está próximo a jubilarse o para educación o para comprar vivienda en el curso de los siguientes 12 meses, una gran parte del dinero debería estar en fondos de bonos o incluso en efectivo.
Algunos inversionistas creen que la proporción de tu cartera que debería estar en bonos es más o menos igual a tu edad. Si tienes 30 años 30% pero si tienes 60 el 60%. Mientras más cerca estás de la edad de retiro menos riesgo en acciones deberías tomar.
Sin embargo, es una regla muy simplista, cada inversionista debe decidir esas proporciones en función de su caso particular.
Protegerse de la inflación
El aumento de los precios de los bienes y servicios de la economía o inflación es algo que está empezando a afectar la economía de EE. UU. No está muy claro si se trata de un problema de corta duración.
Algunos creen que una vez se normalicen las dificultades causadas por la pandemia, debería desaparecer la presión que existe sobre los precios de los productos.
Mientras tanto tenemos que prepararnos para el efecto nocivo de la inflación que es muy simple: el dinero pierde poder de compra. Es decir, la inflación actualmente está en cerca de 7% anual. Eso significa que $100 de hoy en un año solo compraría $93 en bienes y servicios. Pero no es seguro que la inflación siga en 7%.
Cuando tienes dinero invertido tu objetivo será que por lo menos el dinero gane el equivalente a la inflación. En el ejemplo lo ideal sería que los $100 de hoy se conviertan en $107 dentro de un año.
En los últimos años las inversiones en acciones han sido muy buenas y han ofrecido rentabilidad de sobra para cubrir la inflación que era muy baja de todos modos.
Una opción de bajo riesgo y que combate la inflación es invertir en fondos de bonos que compensan la inflación. El año pasado algunos de estos fondos generaron una rentabilidad del 6% o más, y así protegieron el valor del dinero.
Los fondos de bonos llamados TIPS, (por su sigla en inglés de bonos del tesoro protegidos contra inflación) se pueden encontrar en cualquier plataforma de inversión.
Busca fondos administrados para las reconocidas empresas de fondos como Fidelity o Vanguard y también ten en cuenta el costo de administración o expense ratio, que debe ser lo más bajo posible (0.5% o menos).
Los fondos de bonos tendrán un desafío adicional: que los aumentos de tasas de interés harán que los bonos disminuyan su precio. Esto afectará su rentabilidad. De todas formas, los fondos de bonos solo debe ser una alternativa más en tu cartera de inversiones.
No es el escenario más fácil: puede que las acciones dejen de ser tan rentables y tienes que defender tu dinero de la inflación que va a deteriorar el poder de compra de ese dinero.
En pocas palabras…
Las empresas se reorganizaron en 2021. El 2021 fue uno de los mejores años de la historia en fusiones y adquisiciones. La actividad de M&A aumentó a $5 trillones a nivel global, lo que representó un aumento de 63%, según la agencia Reuters con cifras de Dealogic. La cifra superó el récord anterior de $4.42 trillones del año 2007, antes de la crisis financiera. Entre los motores principales de las fusiones y adquisiciones se destacan el buen desempeño de los precios de las acciones y a que ha habido mucho capital disponible para la financiación de los acuerdos.
Lo que viene…
Ojos atentos a las tasas de interés. Los mercados de bonos ya están anunciando que este año la Reserva Federal aumentará por lo menos cuatro veces las tasas de interés. Según Bloomberg, los mercados están empezando a predecir que La Reserva Federal será agresiva en elevar los intereses con el propósito de controlar la inflación. El aumento de tasas de interés es un freno a la demanda y esto le quitaría presión al aumento de precios.
Hasta la próxima semana
Jaime Mejia